martes, 27 de mayo de 2014

Suele pasar que las cosas que no se dicen acaban siendo las más importantes. Los momentos más valiosos son los que más rápido pasan y nuestra canción preferida nos cuesta mucho escucharla en la radio.


Una vez alguién conocido dijo que en los años que más aprendió sobre cómo sobrevivir en esta locura que es la vida, fueron en sus peores años, esos que solo haces caer y caer una y otra vez, que no te gusta tu aspecto y eres incapaz de salir de esa cascara que creaste tú mismo; esos años en los que te das cuenta lo que es verdaderamente importante y en los que sufrir es equivalente a aprender.

No creo que nunca nadie llegue a estar satisfecho totalmente, ya que sinceramente pienso que la felicidad completa no existe, solo momentos de felicidad. Asi que esta noche; cuando el sol y las nubes se escondan para dar paso a la luz de la lluna llena y a las aceras iluminadas por las tenues luces de cada farola, tengo el permiso de mi corazón para ir a buscarte y contarte las cosas que no te he dicho y hacer eternos los momentos más importantes que quedaran marcados en nuestros corazones.