martes, 1 de marzo de 2011

Enferma


Duele no confiar en que esto tenga cura. No hablo del trastorno alimentario porque tan sólo es una consecuencia de algo mayor. Hablo de mi cerebro enfermo.

Me duele tener que aceptar que mi vida no dará ningún giro. Si lo da, no será a mejor. Sé que todavía puedo estar peor, pero esa idea no me agrada. Sin embargo, soy incapaz de hacer nada.

Y ahora que ni siquiera en mis brazos caben más cortes, empiezo a fantasear con despedazar mi cara. Todo esto empieza a asustarme demasiado...

1 comentario:

B.L.G.U dijo...

si por desgracia eso solo es una cubierta de otros problemas (en mi caso, no se como sera en otras personas pero normalmente lo es) siempre esta ese miedo, de no medirse y no parar ...

suelo hacerme cada estupidez que aveces pierdo el miedo y dejo que apodere de mi ... solo disfruto de ese dolor xq el otro me mata.

Se fuerte cuando estes al borde de ese precipicio que tanto llama y grita tu nombre y solo qiere destruirtee NO te dejes caer