lunes, 11 de noviembre de 2013

Llanto

Uno llora porque por algún lugar tiene q
ue desembocar el alma

3 comentarios:

JJ dijo...

Me temo que no quieres saber dónde desemboca exactamente la mía.

Puños, cadenas y sangre...

Y tabaco. Me muero por volver a fumar.

Un beso, princesa

Unknown dijo...

Las lágrimas limpian el alma, que no tiene que ir a desembocar a ningún sitio que no sea a ti misma, Ana.

Fortaleza, mirada al frente y siguiendo el camino con paso fuerte, y si duele, que duela, el dolor no es eterno y la vida seguirá siempre.
La vida no es solo tristeza y cosas denigrantes para uno mismo y para los demás, la vida son los pequeños momentos que espero tú al menos, no hayas dejado de valorar: Un café con una amiga, unas risas, unos recuerdos nostálgicos, un futuro que perseguir, un abrazo, un arcoiris tras una tormenta a la salida del sol...pequeñas cosas que el mundo las cree insignificante, pero que en realidad conforman el todo que somos y que nos rodea.

Besos. JeN.

anabuscaunsitio dijo...

Jen sabes q no soy fuerte.. por mucho que lo intente.
Y si valoro las pekeñas cosas, y son las que mñas hecho de menos. Pero como todo buen ser humano, uno no las extraña hasta que no las tiene, y ahora que no tengo tiempo de nada las extraño, es mas las necesito para mi equilibrio personal.
Puedo paracer fuerte. Puedo parecer una roca... pero por dentro estoy hecha de granitos de arena