Hielo, el suelo ahora ya es hielo. Voy descalza, me da igual, ya no lo noto. Ya no sé si me quemo y me derrito o me congelo y escarcho, ya caerán gotitas de mis pies con la aurora, tranquilos. Resbalo, pero sigo manteniendo el equilibrio, aunque cargue de cien mil problemas y me pesen ya lo ojos. Ya he cruzado un horizonte y baja el sol, rápido pero siempre tan suave.
Me estoy comenzando a cansar de este suelo tan resbaladizo, de tropezar, del miedo a caer, de ver el sol descender y que nunca llegue a tocar la línea que dibujo con mis dedos en el cielo, que marca el fin de este trayecto. Y mierda! Poco a poco ésta capa se hace más y más fina, no quiero caer, no pienso parar, yo lo intento; es mi lema. Pero harta de fallar, no me rindo, pero…crac! Quieta, no te muevas ay, por lo que más quieras! El hielo es demasiado fino para aguantar mi peso, mi cabeza hueca y a ti, joder; fuera de mi!
Crac… quieta, y ahora qué?
Song:
http://songbythemoment.blogspot.com/2008/10/marea-en-tu.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Querida Ana
¿Sabes por qué enganchas tanto?
Porque tienes un don para escribir y jugar con nuestras interpretaciones.
Estoy dudando si hablas de una madrugada de escaso equilibrio o de algún desvario a altas hora o ...¿a qué demonios te refieres? jeje
Muy bueno wapa, besos
Estimada Ana:
El hielo no es tan importante. Lo importante es hacer lo correcto. Si el hielo quiebra quebrará.
Saludos.
Publicar un comentario